El secreto del tiempo, el orden de los faroles o….

                  ¿Desde donde se construye la realidad?

Tengo 20 años y muchas ideas y expectativas…
Tengo 30 años y es preciso definir hacia donde quiero ir…
Tengo 40 años y la decisión que tomé a los 20 ya no es la que hoy quiero…
Tengo 50, 60, 70 años, y hay mucho camino por delante…...y por detrás.

Más tarde o mas temprano, es inevitable enfrentarse con la pregunta ¿Qué realidad quiero para mi? ¿mi realidad, es la realidad que quiero? Si la respuesta es si, fantastico. Si la respuesta es no, ¿la puedo cambiar? ¿Cómo hago para cambiarla? Es un momento búsqueda, que a veces coincide con una pérdida importante, con etapas que se cierran, con una crisis de edad, (los 30, los 40, los 50….. o mas) o millones de motivos que nos hacen decir ¿Quién soy?, ¿Qué quiero para mi? ¿Qué hice o como llegué hasta acá? ¿esta es la vida que quiero vivir?  ¿como cambio mi realidad?

Cada vez que empiezo un entrenamiento, alguna de estas preguntas aparecen....

Hemos aprendido a mirar nuestro presente desde nuestro pasado, y a pensar que la realidad de hoy, al ser consecuencia de la realidad de ayer, tiene pocas posibilidades de ser modificada. A lo sumo, podemos explicarla. Y por lo tanto ….. el futuro es previsible ya que depende de nuestro presente. Una verdad relativa que, como todas las verdades... depende de un relato.

Pasado, presente, futuro. Una forma lineal y diacrónica de entender la realidad.

También nos enseñaron en matemáticas que el orden de los factores no altera el producto. O era que el orden de los faroles no altera el alumbrado?  Bueno, no importa.  También es verdad.

Salvo con el tiempo.

Con el tiempo, ¿ocurre lo mismo que con los números? ¿Qué pasa si alteramos el orden de los factores? ¿que pasa si alteramos ese orden lógico del tiempo? Y armamos el presente desde la otra punta, o sea….desde el futuro?.

Futuro --> Presente ??? Pasado

( en vez de Pasado --> Presente --> Futuro)

Ahí empieza la aventura, porque en este caso, el orden de los factores, no solo altera el producto:
¡¡¡¡altera la Realidad!!!!

Esto es exactamente lo que hace un emprendedor, no importa en que área de la vida transcurra el emprendimiento:  Alterar la realidad.
Arma una visión del futuro. Mas o menos cierta, mas o menos utópica, mas o menos posible. Eso no importa. Una visión. Y desde ahí empieza a construir el presente. Tanto si la visión es una empresa, cambiar el mundo o la propia vida, el mecanismo es el mismo.

Veamos: imagino el futuro que quiero. Lo defino, lo nombro. Establezco los pasos que tendría que recorrer desde mi presente aquí y ahora para llegar hasta allí. Y voy armando y adaptando mi presente de modo que cada acción presente me acerque a ese futuro. O sea, lograr ese futuro me obliga a operar sobre mi realidad presente.

Y con el pasado ¿Qué hago? Lo dejo atrás y  me olvido? Aunque quiera hacerlo no es posible.

Cuando accione en mi presente en función del futuro que diseñé, el pasado me saldrá al cruce. Y aparecerán todos los motivos por los que supuestamente no puedo o no pude antes construir la realidad que quiero.

Aparecerán todos los “no puedo”, los  “no se”, los “no tengo”.

Futuro --> Presente <-- Pasado.

Y ahí está la oportunidad: si armo el presente en función del futuro, cada acción me obliga a desocultar eso del pasado que me impedía avanzar . Y reconocerlo, disolverlo, atravesarlo….. e ir mas allá de los límites que ese pasado dicta.

Entonces,  en cada momento confluyen los tres tiempos, futuro, presente y pasado:  Una construcción sincrónica de la realidad.

 



Entonces, desde donde, con que y como armo mi realidad?

Respuesta obvia: desde el futuro, actuando en el presente y ...... considerando el pasado.