miércoles, 23 de septiembre de 2009

CAMBIO DE PARADIGMA.... HACIA UNA ECOLOGÍA DE LA MENTE.

LAS TRES PATAS DE NUESTRA MESA MENTAL




Hace muchos años, un autor muy reconocido, Gregory Bateson escribió un libro con este nombre: Hacia una ecología de la mente.
Ahí proponía en forma muy visionaria esto que hoy podemos decir de una manera clara y concreta: la conciencia ecológica empieza por lo mas sutil: el pensamiento.

Creo que el mundo anda mal porque pensamos mal. Nuestra forma de pensar tiene fallas “de fábrica” que es necesario reparar.

Nuestro pensamiento es como una mesa. Y una mesa para que sea una mesa necesita por lo menos tres patas. Si tiene 4 mejor.
Además de que el mínimo de patas son tres, esas patas tienen que estar colocadas en determinados lugares. Con menos de tres patas no es una mesa, se cae. Y si estan puestas todas en el mismo lugar, también se cae. O si son de distinto largo, lo que se cae es lo que pongamos encima de la mesa.
Entonces, para que una mesa sea una mesa eficaz, necesita como mínimo tres patas relacionadas de determinada manera.

Como la mesa, y todo lo que se sustenta a sí mismo, también un pensamiento sustentable necesita 3 patas. Y para que efectivamente funcione y lo que hagamos se pueda apoyar con seguridad en ese pensamiento, esas “tres patas” tienen que estar relacionadas de determinada manera.

Nuestro pensamiento “de fábrica”, aún cuando en el mejor de los casos tenga las tres patas, esas patas NUNCA están articuladas de fábrica de modo que “nuestra mesa”, o sea nuestro pensamiento, donde apoyar nuestras acciones se sostenga.

Cuales son esas tres patas?

  • Una pata pertenece al mundo de lo Real (la materia, el cuerpo, los objetos en general)
  • Una pata pertenece al mundo Imaginario (la imagen, los sentimientos, las relaciones)
  • Una pata pertenece al mundo Simbólico. (la palabra, el nombre, los pensamientos)


El resultado de la relación correcta   entre ellas es simplemente. .....Magia! :  Hace que  logremos producir y sostener la realidad en la que elijamos vivir, en armonía con nosotros mismos, nuestro entorno y el Universo en general.

Dos Premisas y una Herramienta

 

Primera definición de Pensamiento Sustentable. O donde y como detectamos si un pensamiento es sustentable o no.

El nivel mas sutil desde donde algo comienza a materializarse son… las palabras.

La única manera que tenemos de conocer un pensamiento es cuando es expresado y esto solo es posible en forma de palabras. Incluso en el caso de que ese pensamiento sea expresado en forma de imágenes, la interpretación de la imágen la hacemos con palabras.

Muchas veces ocurre que cuando queremos expresar esa idea que tenemos en la cabeza, no nos resulta fácil definirla, o al definirla lo que decimos no grafica exactamente lo que queremos decir, o simplemente no nos damos cuenta que lo que decimos es algo distinto de lo que queremos decir.

Esto es especialmente importante cuando queremos definir un problema o un determinado resultado. Tenemos que asegurarnos que el resultado o el problema que nombramos sea exactamente aquello que queremos nombrar. Cuanta mas precisión en la formulación, mas probabilidad de concretarlo.

Es en lo que decimos el primer lugar donde detectar las “fallas en el pensamiento”. En lo que decimos, no en lo que creemos que decimos.

Y esto nos lleva a la primera de dos premisas:

Primera Premisa: Diferenciar lo que decimos de lo que queremos decir.

¿Por qué esto es importante? Por lo que ubica la segunda Premisa:

Segunda Premisa: hacemos exactamente lo que decimos, no lo que queremos o creemos decir.

Estas dos Premisas nos llevan a considerar LA herramienta fundamental que es la base en el aprendizaje y desarrollo del Pensamiento Sustentable:

Primera y Unica Herramienta: Escuchar.

Escuchar Que? Escuchar Como?

Escuchar desde determinadas claves. Escuchar esas palabras, o esos restos de palabra que habitualmente pasan desapercibidos y que definen una dirección..

Una de las premisas centrales de la sustentabilidad es el reciclado. Adscribir al concepto de reciclado implica reconocer el enorme potencial generativo de los residuos.

Trabajar en el desarrollo del Pensamiento Sustentable es aprender a reciclar en lo más sutil.
Reciclar ¿Qué? Restos sutiles. Restos de palabra.

Porque los restos de palabra.,….. nunca tienen desperdicio.